Control de la respiración

El control de la respiración utiliza la respiración consciente, se hace uso de la conciencia para hacer respiraciones profundas como estrategia para controlar la serenidad. Se involucra el diafragma para “respiraciones abdominales” completas que permiten una respiración regulada y también es útil para permitir que las personas alcancen un estado de calma o un estado de alerta lo cual les permite concentrarse mejor.

Se ha demostrado que los ejercicios de respiración activan el sistema nervioso parasimpático que atenúa la respuesta de lucha del cuerpo ante el estrés. En un entorno de terapia, es esencial que los clientes estén en un estado de calma-alerta para que la sesión sea efectiva. La respiración profunda y consciente y los ejercicios de respiración profunda ayudan a lograr este estado.